Se trata de uno de los terminales de la gama E series de la compañía finlandesa que lanzarán estas navidades, y que está especialmente pensado para el público corporativo por dos razones principales. La primera es la duración de su batería: 23 días en stand-by y 8 de conversación. La segunda, es que el terminal está preparado para conectar con las intranets empresariales gracias a Mobile VPN, así como a sistemas telefónicos corporativos.
Estéticamente, no llama mucho la atención: de aspecto delgado, clásico y monobloque (mide 116 x 49 x 9,9 mm), está disponible en colores gris metálico y aluminio dorado, y carecede un elemento habitual en los últimos Eseries de la compañía como el E71: el teclado QWERTY. En este caso, viene equipado con uno alfanumérico normal parecido al de su antecesor E51, pero con un diseño y materiales distintos
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