"El HD Mini es un HD2 en un tamaño más compacto". Así lo presentaba John Wong durante la rueda de prensa y razón no le falta. Toda la exquisitez y buen gusto del conocido terminal se reúnen en un teléfono de reducidas dimensiones -aunque el grosor es muy similar- y un peso realmente ligero. La impresión ha resultado bastante positiva, encontrándonos con un dispositivo muy cómodo de manejar y transportar sin que con ello se descuide ni un detalle en la oferta de funcionalidades (similares a las ofrecidas en su hermano mayor, con WinMo como SO y HTC Sense, aunque, OJO, sin procesador Snapdragon). Tal vez la franja inferior (donde se colocan las teclas táctiles) estropee algo el conjunto, pero al menos lo compensa con un interior también muy trabajado y atractivo visualmente -podrás comprobarlo en la galería de imágenes-. Eso sí, creemos que los tornillos vistos en la parte posterior no embellecen la carcasa -incluso nos atreveríamos a decir que producen el efecto contrario, aunque es cuestión de gustos-. Respecto a la pantalla, ofrece una buena calidad de imagen y, aunque al ser mas pequeña se pierde parte del encanto original, sí se gana en comodidad y facilidad de transporte. Si deseas ver con más detenimiento el HTC HD Mini, no te pierdas la galería que tienes a continuación -donde puedes presenciar un cara a cara entre el Mini y el HD2- así como el video que encontrarás justo tras el salto.
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